¡Seguimos en la ruta hacia el Festival Marvin! Más que una serie de actos de muchas bandas y proyectos nacionales e internacionales, el “Marvin”, como cariñosamente lo han llamado quienes ya asisten a cada una de sus ediciones, es una experiencia que vale la pena vivir, escuchar, transitar. En un panorama en el que hay una gran cantidad de ofertas musicales, ¿qué hace del Marvin mucho más que un concierto masivo? Cecilia Velasco, su directora, nos lo explica.
UN FESTIVAL QUE SE TRANSITA
Uno de los principales objetivos al crear un nuevo festival no sólo era diversificar el panorama o la oferta de conciertos en el fondo, sino también en su estructura. “El Marvin es un festival que se camina, que se transita. El gran diferencial es que hacemos del corredor Roma-Condesa un gran escenario, en el que la gente por su propio pie llega a los eventos que más les interesa, en recintos que le son entrañables y conocidos. Creo que este festival es atípico hasta en su empaque”.
PODER FEMENINO
A veces, cuando pensamos en la escena musical, casi siempre vienen a nuestra mente proyectos liderados por hombres. Pero, ¿y las mujeres? “Sería un absurdo que siendo yo una mujer no concediera espacios y no estuviera especialmente preocupada por que en la curaduría de los proyectos seleccionados hubiese mucho talento femenino. Ahí está Lydia Lunch, que es una de nuestras headliners. Aunque no me considero feminista, sí creo que debe haber mayor apertura para el reconocimiento del talento femenino. Y eso encontrarán en nuestro festival: la presencia de mujeres no por las famosas cuotas de género, sino porque son verdaderamente talentosas”.
MUCHO MÁS QUE MÚSICA
Como ya había puntualizado su directora, la importancia innovadora del Marvin está en presentar elementos que se pueden encontrar en tanto en forma como en fondo y contenido. Y es por eso que en cada edición, no se han limitado a presentar solo un concierto. “Cada año tratamos de meter elementos nuevos. Sí, el eje rector siempre va a ser la música, pero queremos un festival que sea mucho más rico. Cuando empezamos con el “stand up” algunos nos tiraron hate, pero ve, ahora ya está más que consolidado. También seguimos incorporando cine. Y como yo te digo soy diseñadora gráfica de profesión, también me preocupa que la parte gráfica tenga un mensaje potente que acompañe e identifique al festival.”.
ESPÍRITU INDIE, PERO QUE COMPLACE A TODOS
Uno de los principales dolores de cabeza de los organizadores de un concierto masivo o festival, es la curaduría de los talentos. ¿Cómo lograr un mix entre proyectos consagrados y taquilleros y música fresca sin comprometer el espíritu independiente? “Creo que en ese sentido hemos sabido hacerlo muy bien”. Al principio nos causaba cierta preocupación que la gente no conociera todos los proyectos. Pero ahora nos damos cuenta de que esa es una de las grandes fortalezas del Marvin, que la gente venga, además de escuchar leyendas, también música nueva y que se conozcan nuevos talentos nacionales e internacionales”.
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