Las llantas adecuadas para tu vehículo y estilo de conducción están diseñadas para ofrecerte el mejor rendimiento. Sin embargo, ¡hay distintos tipos de daños en llantas que pueden llegar a suceder con las dificultades del camino!
Muchas veces, las llantas que sufren una ponchadura se pueden reparar. Sin embargo, hay que tomar en cuenta diversos factores para saber si es seguro volver a rodarlas como antes. En primer lugar, se debe evaluar a detalle cuáles son los daños en las llantas.
Si la llanta está baja, deberás revisar si perdió presión de aire por el pivote o por una perforación con un clavo, un tornillo u otro material que se haya quedado incrustado. Estos son daños comunes en llantas y por lo general se pueden arreglar. La mejor opción es llevarla a un servicio profesional. Una vez reparada, debes tomar en cuenta que volver a usarla llanta cotidianamente solo es viable si la perforación sucedió en la banda de rodamiento.
Sin embargo, hay algunos daños en llantas que son irreparables. Se debe cambiar la llanta ponchada por una nueva cuando:
- La pérdidade aire se localiza en el flanco de la llanta
- Está excesivamente agrietadao el desgaste es profundo
- Se desinfló debido a una explosión
- Continuó rodando desinflada durante varios kilómetros
- Los cables o cuerdas están visibles
- Si la ponchadura es en un costado
Siempre que la reparación pueda debilitar la integridad estructural de la llanta y elevar el riesgo de un accidente, es indispensable cambiar la llanta por una nueva.
Recuerda que tu seguridad es lo más importante. Si los daños en las llantas ya no tienen reparación, visita nuestro catálogo aquí y encuentra la llanta perfecta para las necesidades y características de tu vehículo.